Sábado. 20:40 hs. Puerta del teatro Broadway. Viene caminando de prisa, la cabeza gacha y... anteojos negros. Sobre que ya es petisa, encima se agacha más para que no la vean, pero la chaqueta colorada que lleva puesta no la ayuda demasiado. Una chica parada junto a la puerta de acceso al teatro la reconoce y le grita "Jessi!". Jessica Cirio no le da bola, sigue de largo, se esconde más en sí misma, como si alguien fuera a reclamarle una deuda.
Pero no. No es eso.
Es apenas una chica que sólo quiere un autógrafo.
Y Cirio una chiruza que no tiene el menor respeto por el público que la admira, vaya uno a saber por qué.