Las luces son pocas, y tenues. De a ratos, un reflector sigue a una figura menuda que cambia todo el tiempo, sobre y detrás del escenario. Se trata de Mariel Rosciano, una joven pero experimentada actriz, que desde RETOCADAS se propone inaugurar el After Office femenino. El show se presentó por primera vez en La Trastienda, a sala llena y en el marco del Día Internacional de la Mujer. Luego de un par de ajustes y más funciones en distintos espacios, RETOCADAS llega al Variedades Concert (Corrientes 1218) todos los jueves a las 20 hs.
Diez personajes desfilan por el escenario en estos 90 minutos. Los puntos más altos de la performance de Rosciano lo constituyen una novia que duda a las puertas de la iglesia, la mujer que se esfuerza por escaparle a la rutina sexual luego de dos años de matrimonio; la que atiende como puede a su marido e hijos entre las pausas del trabajo y el gimnasio; la cuidadora del baño público que "conoce todos los secretos"... Quedan más lejos de su máximo lucimiento la depiladora, la policía de tránsito, una conferencista y una extraña superheroína ovárica que propone el eterno juego del cambio de roles.
En conversación con CineyMedios, la polifacética realizadora comentó que su intención es instalar el espectáculo por mucho tiempo. De formación clásica, Mariel descubrió desde muy pequeña su gusto por la comedia y el humor de café concert. Residió durante un año en Madrid, donde llevó a cabo un exitoso unipersonal, abordando siempre una temática femenina, en la cual se la nota cómoda y solvente. La actriz, que comparte la dirección de este proyecto con un equipo de producción netamente femenino, siente que "tengo todo por delante. Este es un terreno bastante inexplorado en el humor argentino, y apunto a una permanencia fuerte".
En conversación con CineyMedios, la polifacética realizadora comentó que su intención es instalar el espectáculo por mucho tiempo. De formación clásica, Mariel descubrió desde muy pequeña su gusto por la comedia y el humor de café concert. Residió durante un año en Madrid, donde llevó a cabo un exitoso unipersonal, abordando siempre una temática femenina, en la cual se la nota cómoda y solvente. La actriz, que comparte la dirección de este proyecto con un equipo de producción netamente femenino, siente que "tengo todo por delante. Este es un terreno bastante inexplorado en el humor argentino, y apunto a una permanencia fuerte".
En ese sentido, Mariel cree que si en su espectáculo hubiera alguna "figura" o artista de primera línea, todo seria mucho más sencillo, pero a la vez observa que el público no está totalmente listo para este humor. Se trata en todo caso, de un tema mucho más profundo, que tiene que ver con quién tiene el poder en la escena, y fuera de ella.