Oliver es un chico con suerte. Huérfano, reiteradamente maltratado, empujado a la mendicidad en una Inglaterra en la que todavía regía la pena de muerte por vagancia. A los diez años, mal alimentado, solo, pero pese a todo con la inocencia intacta, llega a Londres. Caerá en las manos de una banda de forajidos púberes capitaneados por el amoral Fagin, y casi enseguida en el hogar de un bondadoso anciano.
Oh, sí: Oliver Twist es un chico con suerte. De la buena y de la otra, pero fundamentalmente de la otra. Parido y desdeñado por la misma sociedad exclusivista, conserva sin embargo unos modales que nadie sabe de dónde le vienen en medio de tanta miseria. Acepta y se rebela contra su destino con la misma mirada triste, y una candidez que lo mantiene al margen (si no a salvo) de la bajeza que lo rodea.
El pequeño héroe de Charles Dickens ya tuvo varias adaptaciones en cine y TV. De hecho, casi todas las obras de Dickens cuentan con alguna adaptación. Sin embargo esto no amedrenta a Roman Polanski, un realizador de heterogénea filmografía. Sus personajes encarnados, ostentan una humanidad que aún rozando lo caricaturesco logran despertar cierta emoción en el espectador.
Las interpretaciones del pequeño Barney Clark y de Ben Kingsley sostienen con suficiencia el relato y sus digresiones. Todo el elenco es correcto y cada personaje encuentra en la mano de Polanski una convincente caracterización, dándole no sólo carnadura física sino moral a cada uno.
Con una reconstrucción de época y fotografía muy cuidadas, se completa este retrato de costumbres de la naciente época victoriana. Con un buen timing y reconocibles toques del director el ritmo de la historia decae un poco al final.
Oh, sí: Oliver Twist es un chico con suerte. De la buena y de la otra, pero fundamentalmente de la otra. Parido y desdeñado por la misma sociedad exclusivista, conserva sin embargo unos modales que nadie sabe de dónde le vienen en medio de tanta miseria. Acepta y se rebela contra su destino con la misma mirada triste, y una candidez que lo mantiene al margen (si no a salvo) de la bajeza que lo rodea.
El pequeño héroe de Charles Dickens ya tuvo varias adaptaciones en cine y TV. De hecho, casi todas las obras de Dickens cuentan con alguna adaptación. Sin embargo esto no amedrenta a Roman Polanski, un realizador de heterogénea filmografía. Sus personajes encarnados, ostentan una humanidad que aún rozando lo caricaturesco logran despertar cierta emoción en el espectador.
Las interpretaciones del pequeño Barney Clark y de Ben Kingsley sostienen con suficiencia el relato y sus digresiones. Todo el elenco es correcto y cada personaje encuentra en la mano de Polanski una convincente caracterización, dándole no sólo carnadura física sino moral a cada uno.
Con una reconstrucción de época y fotografía muy cuidadas, se completa este retrato de costumbres de la naciente época victoriana. Con un buen timing y reconocibles toques del director el ritmo de la historia decae un poco al final.
OLIVER TWIST - Con Barney Clark, Ben Kingsley, Leanne Rowe, Mark Strong, Jamie Foreman - Guión de Ronald Harwood sobre una novela de Charles Dickens - Producida por Roman Polanski, Robert Benmussa, Alain Sarde - Dirigida por Roman Polanski - 128 minutos - Solo apta para mayores de 13 años - Estreno en la ciudad de Buenos Aires: 15 de diciembre.