"Piratas en el Pacífico" llega a la pantalla grande local, precedida de una fuerte promoción que esgrime con insistencia lo que parece ser su mayor mérito artístico: ser la primera película en animación 3-D de Latinoamérica. Sin embargo, el planteo argumental (por demás correcto en su intención, pero confuso en cuanto a su desarrollo) se queda a medio camino entre lo fantástico y lo verídico; entre lo inverosímil y lo fallido.
Basada en hechos que tuvieron lugar en el puerto de El Callao a fines del siglo XVII, la película de Alpamayo Entertainment fue en sus orígenes un cuento escrito en 1985 y luego adaptado al teatro. La historia comienza cuando Alberto, un niño de nueve años, está recorriendo el Fuerte Colonial Real Felipe junto con sus compañeros. Repentinamente cae en una especie de túnel del tiempo que lo transporta al siglo XVII, al antiguo Puerto del Callao, que está a punto de ser atacado por piratas holandeses al mando del legendario L'Hermite.
Si al principio da la sensación de que la trama se complica (se van sumando nuevos personajes, como los indígenas Urpi y Túpac, los piratas-secuaces de L'Hermite, etc), cerca del final todo el argumento se desbarranca de golpe. Algunos personajes desaparecen sin explicación de la historia, hay una sucesión de gags forzados pretendidamente cómicos que interrumpen de manera grosera el desarrollo de la historia.
Fallida en su argumento, ¿qué queda para la parte estética y visual? Poco. Si algo debe reconocérsele al equipo de Alpamayo es su esfuerzo en llevar adelante un producto ambicioso con un presupuesto de medio millón de dólares. A medida que pasan los minutos, el espectador indudablemente se preguntará en qué los habrán gastado. La animación, los fondos, las expresiones de los personajes resultan penosamente arcaicos. En una industria donde gigantes como Pixar, Dreamworks y Blue Sky ya son marca registrada, se necesita más que el soporte técnico mínimo para convertir un argumento interesante y meritorio en un producto de primera.
Piratas en el Pacífico abunda en buenas intenciones didácticas y lúdicas, pero hoy nuestros niños son otros... y las buenas intenciones no alcanzan.
Nuestra calificación: Esta película justifica el 35% del valor de una entrada.
PIRATAS EN EL PACÍFICO – 75 minutos – Apta para todo público. Estreno en Ciudad de Buenos Aires: Jueves 1º de septiembre.