Dan Foreman (Dennis Quaid), brillante ejecutivo de ventas de la revista deportiva nº 1 de Estados Unidos, nunca previó que la vida iba a cambiarle tanto de un día para otro. A sus cincuenta y un años, no sólo debe enfrentar una nueva paternidad, sino también la migración de la empresa para la que trabaja a la órbita de un misterioso magnate y su red de corporaciones.
Producto de esta extraña circunstancia, Carter Duryea (Topher Grace), un joven de 26 años que se debate entre sus impulsos de juventud y su talento para las ventas cruzadas, se convierte en el jefe de Dan. Todo gracias a esas maravillosas ¿paradojas? que ofrece la globalización en estos días.
Carter y Dan chocan casi de inmediato, en sentido literal y figurado; el hombre mayor y experimentado se enfrenta por primera vez a la posibilidad de quedarse sin empleo, mientras el más joven y "afortunado" de los dos, sufre un crash emocional de proporciones a medida que el trabajo va devorando su vida personal.
Carter se aferra un poco más de lo debido a su "colaborador", familia incluída, y es en el choque entre esas dos realidades personales donde se revela la potencia real que subyace a la película. Su guionista y realizador, Paul Weitz, logra con este cruce plasmar la complicada trama de relaciones que ofrece la tendencia globalizadora actual; una fuerza aparentemente sinérgica que integra, desintegrando, todo lo que capta.
Las actuaciones de la tríada protagónica, con una Scarlett Johansson aplomada como vínculo entre los dos personajes masculinos, son para destacar. La historia transcurre en unos meses, pero esto apenas se señala alguna vez, y sólo en la escena final se puede apreciar cuántos cambios fueron posibles en tan poco tiempo.
Hijo de los años ’90, Carter Duryea es a la vez ícono y mártir de una sociedad que fagocita a sus propios hijos, obligándolos a una situación de cambio hiperdinámico que a la vez los deja varados en profundas crisis de identidad. Para los Foreman no parece haber sitio; sin embargo, las viejas costumbres tienen su lógica e invitan a la esperanza. Después de todo, la supervivencia de una empresa o una familia, depende de todos y cada uno de sus integrantes.
Nuestra calificación: Esta película justifica el 80% del valor de una entrada.
Producto de esta extraña circunstancia, Carter Duryea (Topher Grace), un joven de 26 años que se debate entre sus impulsos de juventud y su talento para las ventas cruzadas, se convierte en el jefe de Dan. Todo gracias a esas maravillosas ¿paradojas? que ofrece la globalización en estos días.
Carter y Dan chocan casi de inmediato, en sentido literal y figurado; el hombre mayor y experimentado se enfrenta por primera vez a la posibilidad de quedarse sin empleo, mientras el más joven y "afortunado" de los dos, sufre un crash emocional de proporciones a medida que el trabajo va devorando su vida personal.
Carter se aferra un poco más de lo debido a su "colaborador", familia incluída, y es en el choque entre esas dos realidades personales donde se revela la potencia real que subyace a la película. Su guionista y realizador, Paul Weitz, logra con este cruce plasmar la complicada trama de relaciones que ofrece la tendencia globalizadora actual; una fuerza aparentemente sinérgica que integra, desintegrando, todo lo que capta.
Las actuaciones de la tríada protagónica, con una Scarlett Johansson aplomada como vínculo entre los dos personajes masculinos, son para destacar. La historia transcurre en unos meses, pero esto apenas se señala alguna vez, y sólo en la escena final se puede apreciar cuántos cambios fueron posibles en tan poco tiempo.
Hijo de los años ’90, Carter Duryea es a la vez ícono y mártir de una sociedad que fagocita a sus propios hijos, obligándolos a una situación de cambio hiperdinámico que a la vez los deja varados en profundas crisis de identidad. Para los Foreman no parece haber sitio; sin embargo, las viejas costumbres tienen su lógica e invitan a la esperanza. Después de todo, la supervivencia de una empresa o una familia, depende de todos y cada uno de sus integrantes.
Nuestra calificación: Esta película justifica el 80% del valor de una entrada.
EN BUENA COMPAÑÍA (In Good Company) - Con Dennis Quaid, Topher Grace, Scarlett Johansson y Marg Helgenberger - Producida por Rodney Liber y Andrew Miano - Guión y Dirección de Paul Weitz - 108 minutos - Apta para todo público - Estreno en la ciudad de Buenos Aires: 27 de octubre.