Basada en la historia real de una mujer sudafricana, este film fue candidato a numerosos premios incluido el de la Academia a mejor película extranjera. Con planos largos, a veces extenuantes, y una narración estructurada en base a las acciones y los silencios de sus (pocos) personajes, Yesterday apunta a un público puntual con un mensaje simple y preciso, cargado de contenidos.
La película, impecablemente dirigida por Darrell James Roodt, llega a las pantallas locales en medio de un cierto anonimato. Es difícil ubicar esta historia simple, casi cotidiana, en medio de una cartelera altamente competitiva, y hacer que el público se interese. Sin embargo, a lo modesto de esta producción se impone la alta calidad de sus imágenes, la prolija factura técnica y el trabajo convincente de sus actores.
Además, se trata del primer filme en la historia, hablado íntegramente en lengua zulú. Yesterday es una mujer muy humilde que vive en Rooihek, un aislado pueblo en Sudáfrica, junto a Beauty, su hija de siete años. Acosada por una tos persistente, Yesterday intenta una y otra vez llegar a tiempo a la consulta médica. Algo difícil si se tiene en cuenta quedebe levantarse antes del amanecer y caminar cuatro horas para llegar al puesto más cercano. Invariablemente ya es muy tarde; la doctora sólo puede atender un contado número de pacientes y la cola es demasiado larga.
Yesterday continúa pese a todo con sus labores diarias. Su marido trabaja en las minas en Johannesburgo, y se ven con suerte dos veces al año. Mientras cría a su hija y espera, la mujer trabaja la tierra, busca el agua en el pozo comunal, sostiene la casa. Y tose.
Cuando por fin accede a la consulta médica, y luego de varios análisis, la joven debe enfrentarse a una brutal realidad: la han contagiado de SIDA. Consciente de la gravedad y fatalidad de su situación, se arriesga en un viaje a la capital para contarle a su esposo. A la frialdad de la recepción se suma el maltrato. Pronto sufrirá el recelo de la comunidad en que vive. Desencantada, Yesterday sólo quiere vivir para acompañar a Beauty en su primer día de colegio al año siguiente.
La historia podría ser la de cualquier habitante de Africa, actualmente el lugar del planeta con el índice más alto de mortalidad por VIH. Sin embargo, la progresión de las escenas, la humanidad de sus protagonistas, la música regional, los silencios, el sonido del viento en los caminos que transitan Yesterday y su hija, causan una profunda impresión de estar viviendo el momento dentro del relato mismo.
Tal vez el único punto débil de la película sea que, pese a su brevedad, la lentitud de los planos y la parquedad de los diálogos llegan a cansar un poco al espectador. Por otro lado, alguien escribió alguna vez que los paisajes de Africa y su gente tienen la capacidad de meterse en la propia alma del que los contempla. Yesterday es una prueba acabada de ésta y muchas otras reflexiones en torno a una realidad a la vez próxima y lejana para la cultura occidental: la del continente más desamparado de la Tierra.
YESTERDAY – 96 minutos – Apta para mayores de 13 años. Estreno en la ciudad de Buenos Aires: 8 de septiembre.