Generalmente una nueva película de un director como Cameron Crowe ("Jerry Maguire", "Casi Famosos") genera cierta expectativa. Sin embargo "Todo Sucede en Elizabethtown" llega a nuestras salas sin pena ni gloria, debido tal vez a la falta de grandes nombres en el elenco o simplemente a que aun está fresco el recuerdo de su anterior film, ese flojo intento de remake de "Abre Los Ojos", producto de la momentánea fascinación de Tom Cruise con Amenábar, llamada "Vanilla Sky", allá por el 2001.
Pero Crowe entendió y decidió volver a sus raíces, y retoma el tipo de historia que lo consagrara. Así es como conocemos a Drew, un muchacho que acaba de ser despedido por hacerle perder a su compañía mil millones de dólares y debe viajar al pueblo natal de su padre, que acaba de fallecer, para hacerse cargo de su cuerpo. Allí se encuentra con una familia a la que nunca ve y con la que poco tiene en común. Y así también conoce a Claire, una azafata con la que tampoco tiene mucho en común, aparentemente.
Si revisamos un poco los anteriores éxitos de este director, siempre tenemos lo mismo, una historia de amor disfrazada en algún contexto teóricamente extraordinario con unas cuantas risas y otros tantos momentos un poco mas dramáticos. Sin embargo, Elizabethtown lejos está de conquistarnos tan simplemente, y por varios motivos. Por empezar Orlando Bloom no es un buen actor, y ni siquiera se encuentra en su elemento ya que no hay orcos ni piratas para matar. Por otro lado hay una historia muy sencilla y común, y es por ahí, en la naturaleza del film, donde muchos se pueden perder entre risas incómodas y tantas escenas con detalles poco significativos, sin sentido dentro de la narración.
Podríamos resumirlo en que es una película linda, que divaga un poco y avanza sin rumbo fijo porque Cameron Crowe quiso contar muchas cosas, tanto como la vida misma, y se le fue un poco de las manos, pero por otro lado parece tener muy en claro que solo Kirsten Dunst podía imprimirle esa frescura y ese brillo característico para que tanto Drew como el espectador siga adelante con el viaje solo para saber si nos quedábamos con ella o no. Es de esas películas para el espectador, no para los críticos, esas que se suelen malnombrar "para video", esas que sacan una sonrisa todo el tiempo y que daría cierta vergüenza que el señor de al lado, que tiene la cabeza dentro del balde de pochoclos, se de cuenta.
Y una última nota aparte para mencionar, como siempre, el cuidado y brillantez con el que Crowe selecciona los temas de la banda de sonido. En este caso con estrellas como Tom Petty y Elton John.
Nuestra calificación: Este film justifica el 60 % del valor de una entrada.
Pero Crowe entendió y decidió volver a sus raíces, y retoma el tipo de historia que lo consagrara. Así es como conocemos a Drew, un muchacho que acaba de ser despedido por hacerle perder a su compañía mil millones de dólares y debe viajar al pueblo natal de su padre, que acaba de fallecer, para hacerse cargo de su cuerpo. Allí se encuentra con una familia a la que nunca ve y con la que poco tiene en común. Y así también conoce a Claire, una azafata con la que tampoco tiene mucho en común, aparentemente.
Si revisamos un poco los anteriores éxitos de este director, siempre tenemos lo mismo, una historia de amor disfrazada en algún contexto teóricamente extraordinario con unas cuantas risas y otros tantos momentos un poco mas dramáticos. Sin embargo, Elizabethtown lejos está de conquistarnos tan simplemente, y por varios motivos. Por empezar Orlando Bloom no es un buen actor, y ni siquiera se encuentra en su elemento ya que no hay orcos ni piratas para matar. Por otro lado hay una historia muy sencilla y común, y es por ahí, en la naturaleza del film, donde muchos se pueden perder entre risas incómodas y tantas escenas con detalles poco significativos, sin sentido dentro de la narración.
Podríamos resumirlo en que es una película linda, que divaga un poco y avanza sin rumbo fijo porque Cameron Crowe quiso contar muchas cosas, tanto como la vida misma, y se le fue un poco de las manos, pero por otro lado parece tener muy en claro que solo Kirsten Dunst podía imprimirle esa frescura y ese brillo característico para que tanto Drew como el espectador siga adelante con el viaje solo para saber si nos quedábamos con ella o no. Es de esas películas para el espectador, no para los críticos, esas que se suelen malnombrar "para video", esas que sacan una sonrisa todo el tiempo y que daría cierta vergüenza que el señor de al lado, que tiene la cabeza dentro del balde de pochoclos, se de cuenta.
Y una última nota aparte para mencionar, como siempre, el cuidado y brillantez con el que Crowe selecciona los temas de la banda de sonido. En este caso con estrellas como Tom Petty y Elton John.
Nuestra calificación: Este film justifica el 60 % del valor de una entrada.
TODO SUCEDE EN ELIZABETHTOWN (Elizabethtown) - Con Orlando Bloom, Kirsten Dunst, Susan Sarandon, Alec Baldwin - Producida por Tom Cruise, Paula Wagner y Cameron Crowe - Guión y Dirección de Cameron Crowe - 123 minutos - Apta para mayores de 13 años - Estreno en la ciudad de Buenos Aires: 17 de noviembre.