Jonathan es un joven norteamericano de origen judío. Aplomado, pulcro pero indudablemente obsesivo, se ha dedicado toda su vida a coleccionar objetos que le permiten trazar un árbol genealógico de su familia. El patriarca y abuelo, Safran Foer, murió sin revelar los pormenores de su milagroso escape de Ucrania días antes de la invasión nazi; pero en su regazo conservaba la foto de una misteriosa muchacha que lo había ayudado.
Tras la clave que le falta para completar ese mapa de la sangre, Jonathan viaja a Ucrania y contacta a Alex, un joven que admira profundamente la cultura norteamericana. Alex es un traductor y guía no por improvisado menos servicial. No así su abuelo, que demuestra una fría cordialidad con el joven extranjero al que trata de "yid" (peyorativo por "judío") y sólo se conmueve cuando habla de su país y de su perro.
Los tres parten en un auto anticuado, con muchas dudas y apenas un par de referencias; la foto de la joven y el nombre de un pueblo que nadie conoce: Trachimbrod.
Una vida iluminada es, además de una de las más gratas sorpresas del año, el debut como director y guionista de Liev Schreiber ("El embajador del miedo", "Scream 2"). Con un elenco acotado, preciso y efectivo, más el prolijo y bello trabajo de cámara y fotografía, Schreiber desarrolla una historia que tiene más de una vuelta de tuerca para ofrecer a un tema dramático, sin caer en el melodrama justamente.
El acierto es total en lo que al guión respecta. Basado en la novela "Everything is illuminated" de Jonathan Foer, ofrece chispeantes momentos de humor, cinismo y melancolía. Los personajes van transformándose en el transcurso de ese viaje hacia la nada del que no desisten pese a las dificultades y dan sin proponérselo pequeñas lecciones de humanidad, sacrificio y camaradería.
La música, a cargo de Paul Cantelon, aporta lo suyo a un paisaje permanentemente luminoso, cuyos únicos momentos sombríos están asociados a las revelaciones de tono dramático. Es en esos momentos cuando se hace notable la potencia de la historia y sus personajes.
Probablemente no estemos frente a un producto de apreciación masiva, pero esta pequeña película apunta al corazón sin fallar. Y da, de paso, un respiro a una pantalla que suele apoyarse más en la espectacularidad visual y el efectismo, en lugar de la buena narrativa a la hora de contar estas historias.
Nuestra calificación: Este film justifica el 90% de una entrada de cine.
Tras la clave que le falta para completar ese mapa de la sangre, Jonathan viaja a Ucrania y contacta a Alex, un joven que admira profundamente la cultura norteamericana. Alex es un traductor y guía no por improvisado menos servicial. No así su abuelo, que demuestra una fría cordialidad con el joven extranjero al que trata de "yid" (peyorativo por "judío") y sólo se conmueve cuando habla de su país y de su perro.
Los tres parten en un auto anticuado, con muchas dudas y apenas un par de referencias; la foto de la joven y el nombre de un pueblo que nadie conoce: Trachimbrod.
Una vida iluminada es, además de una de las más gratas sorpresas del año, el debut como director y guionista de Liev Schreiber ("El embajador del miedo", "Scream 2"). Con un elenco acotado, preciso y efectivo, más el prolijo y bello trabajo de cámara y fotografía, Schreiber desarrolla una historia que tiene más de una vuelta de tuerca para ofrecer a un tema dramático, sin caer en el melodrama justamente.
El acierto es total en lo que al guión respecta. Basado en la novela "Everything is illuminated" de Jonathan Foer, ofrece chispeantes momentos de humor, cinismo y melancolía. Los personajes van transformándose en el transcurso de ese viaje hacia la nada del que no desisten pese a las dificultades y dan sin proponérselo pequeñas lecciones de humanidad, sacrificio y camaradería.
La música, a cargo de Paul Cantelon, aporta lo suyo a un paisaje permanentemente luminoso, cuyos únicos momentos sombríos están asociados a las revelaciones de tono dramático. Es en esos momentos cuando se hace notable la potencia de la historia y sus personajes.
Probablemente no estemos frente a un producto de apreciación masiva, pero esta pequeña película apunta al corazón sin fallar. Y da, de paso, un respiro a una pantalla que suele apoyarse más en la espectacularidad visual y el efectismo, en lugar de la buena narrativa a la hora de contar estas historias.
Nuestra calificación: Este film justifica el 90% de una entrada de cine.
UNA VIDA ILUMINADA (Everything is Illuminated) - Con Elijah Wood, Eugene Hutz, Boris Leskin - Guión de Liev Schreiber sobre una novela de Jonathan S. Foer - Producción de Peter Saraf y Marc Turtletaub - Dirigida por Liev Schreiber - 104 minutos - Solo apta para mayores de 13 años - Estreno en la ciudad de Buenos Aires: 01 de diciembre.